Revista ‘Clinical Psychology Review’
Los soldados y veteranos tienen el riesgo de exponerse a factores de estrés que amenazan su vida, tales como el combate, lesiones y presenciar el sufrimiento y la muerte de otros. Aunque la mayoría de los veteranos vuelven sanos y son capaces de hacer frente a esos factores de estrés, entre 3 y 17% de ellos desarrollaron el trastorno de estrés postraumático (TEPT) en los primeros años después de su incorporación.
Los síntomas principales del TEPT son reexperimentar y evitar de forma persistente el contenido del trauma, y toda una serie de alteraciones negativas y también persistentes en la activación fisiológica, la reactividad y las cogniciones (APA, 2013). Se estima que más de medio millón de veteranos estadounidenses buscaron ayuda psicológica por problemas relacionados con el TEPT.
Los tratamientos de primera elección para el TEPT según las principales guías de tratamiento como la NICE, entre otras son los siguientes: Desensibilización y Reprocesamiento por el Movimiento de los Ojos (EMDR), la Terapia de Exposición, la Terapia cognitiva, la terapia de reestructuración cognitiva, la terapia del procesamiento cognitivo (TPC) y la terapia cognitivo-conductual centrada en el trauma. También se han propuesto otras terapias basadas en el Manejo del Estrés como la Terapia de la Inoculación del estrés.
Hay evidencia de que los veteranos se benefician menos de los tratamientos psicológicos para el TEPT que la población general según estudios previos: el 78% siguen cumpliendo los criterios diagnósticos del TEPT tras recibir tratamiento psicológico durante 4 años. Esto parece deberse a que en los veteranos el tipo de trauma es de tipo más intenso, repetitivo e interpersonal que el tipo de traumas a los que se expone la población general. Esto conduce a que la gravedad del TEPT sea más elevada en los veteranos.
Para determinar qué tipo de factores son los que determinan la mayor o menor eficacia de los tratamientos psicológicos para el TEPT se llevo a cabo una revisión sistemática de la literatura en la que se estudiaba la efectividad de los tratamientos psicológicos de primera elección para el TEPT con personal militar en activo y entre veteranos.
La búsqueda bibliográfica sistemática identificó 57 estudios elegibles que informaron sobre 69 muestras tratadas. La terapia de exposición y la terapia de procesamiento cognitivo fueron los tratamientos psicológicos más efectivos que la EMDR junto a la terapia de manejo/inoculación del estrés. Los formatos grupales de terapia resultan menos eficaces que los individuales. Después de controlar por las variables de diseño del estudio, la EMDR ya no predijo un empeoramiento de los síntomas. El número de sesiones centradas en el trauma, más que el número total de sesiones de psicoterapia, era lo que predecía un mejor resultado del tratamiento. Se encontró también que el tratamiento era menos eficaz en los grupos de participantes con síntomas más graves y también en aquellos que tenían síntomas más leves, es decir, el tratamiento psicológico era más eficaz en los grupos con gravedad moderada. Las variables demográficas no influyeron en el resultado del tratamiento.
El metaanálisis indica que el mejor tratamiento psicológico para soldados y veteranos con TEPT es el que se basa en la exposición. No se recomienda hacer uso de la terapia en grupo de forma aislada como tratamiento único. Las terapias recomendadas por las guías son menos eficaces para las personas con síntomas graves y leves de TEPT. Finalmente se apunta a que se necesitan realizar estudios de mayor calidad metodológica para determinar la eficacia de la terapia EMDR.
Artículo original:
- Haagena, JFG; Smidb, GE; Knipscheera, JW; Klebera, RJ (2015). The efficacy of recommended treatments for veterans with PTSD: A metaregression analysis. Clinical Psychology Review. En prensa. doi:10.1016/j.cpr.2015.06.008
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