Día mundial de concienciación sobre el autismo

Dia Mundial autismo

Desde que el 27 de noviembre de 2007,   la ONU resolviera adoptar el día 2 de abril, como Día Mundial de Concienciación sobre el Autismo, todos los años se sueltan globos azules y las personas se visten de color, para dar visibilidad a sus reivindicaciones de los familiares de estas personas e informar sobre lo que realmente es el autismo y desterrar mitos e ideas erróneas.

El autismo es un trastorno del desarrollo que en España afecta a 1 de cada 150 bebes y que se manifiesta normalmente antes del año y medio de edad como un retraso o alteración en el normal desarrollo de las habilidades sociales, de comunicación y conducta. Por lo general se trata de niños que muestran incapacidad para relacionarse con los demás, que se aíslan y que presentan estereotipias, es decir, movimientos incontrolados de alguna extremidad como las manos.

Estas alteraciones pueden variar mucho de un niño a otro y por ello se habla de espectro autista.  En concreto, hay casos graves en los que, a lo largo de su vida, la persona esta no habla y muestra comportamientos rematadamente repetitivos, inusuales, autodañinos y agresivos. Otros casos son más leves y se pueden confundir con la timidez, falta de atención o excentricidad.

En la nueva edición del DSM, el llamado DSM-5, se le da un nuevo nombre a la categoría, trastorno del espectro autista (TEA), que incluye el trastorno autista (autismo; TA), el síndrome de Asperger (SA), el trastorno desintegrativo de la infancia y el trastorno generalizado del desarrollo no especificado de otra forma (TGD-ne). El trastorno de Espectro autista se incluirá dentro de la nueva categoría de “Trastornos de Neurodesarrollo”, junto a otros trastornos como de desarrollo intelectual, comunicación, motores, aprendizaje y déficit de atención con hiperactividad. Se habla de espectro autista para dar énfasis a que se trata de un conjunto de síndromes del desarrollo y del comportamiento que resultan de la combinación de rasgos autistas, que se pueden distribuir en un continuo de gravedad en la población.

Los primeros análisis de las pruebas de campo del DSM-5 indican que la prevalencia se mantiene constante, con los nuevos criterios diagnósticos propuestos para el trastorno del espectro autista. La comparación se hizo con las tasas de prevalencia del DSM-IV para los trastornos autistas, trastorno de Asperger, el trastorno desintegrativo infantil y el trastorno generalizado del desarrollo no especificado.

Se prevé que el DSM-5 se publique en mayo de 2013, hasta entonces los médicos para diagnosticar el autismo deberán utilizar los  criterios diagnósticos del DSM-IV, que son los siguientes:

A. Un total de seis o más manifestaciones de (1), (2) y (3), con al menos dos de (1), al menos una de (2), y al menos una de (3).

  1. Trastorno cualitativo de la relación, expresado como mínimo en dos de las siguientes manifestaciones:
    • a. Trastorno importante en muchas conductas de relación no verbal, como la mirada a los ojos, la expresión facial, las posturas corporales y los gestos para regular la interacción social.
    • b. Incapacidad para desarrollar relaciones con iguales adecuadas al nivel de desarrollo.
    • c. Ausencia de conductas espontáneas encaminadas a compartir placeres, intereses o logros con otras personas (por ejemplo, de conductas de señalar o mostrar objetos de interés).
    • d. Falta de reciprocidad social o emocional.
  2. Trastornos cualitativos de la comunicación, expresados como mínimo en una de las siguientes manifestaciones:
    • a. Retraso o ausencia completa de desarrollo del lenguaje oral (que no se intenta compensar con medios alternativos de comunicación, como los gestos o mímica).
    • b. En personas con habla adecuada, trastorno importante en la capacidad de iniciar o mantener conversaciones.
    • c. Empleo estereotipado o repetitivo del lenguaje, o uso de un lenguaje idiosincrásico
    • d. Falta de juego de ficción espontáneo y variado, o de juego de imitación social adecuado al nivel de desarrollo.
  3. Patrones de conducta, interés o actividad restrictivos, repetitivos y estereotipados, expresados como mínimo en una de las siguientes manifestaciones:
    • a. Preocupación excesiva por un foco de interés (o varios) restringido y estereotipado, anormal por su intensidad o contenido.
    • b. Adhesión aparentemente inflexible a rutinas o rituales específicos y no funcionales.
    • c. Estereotipias motoras repetitivas (por ejemplo, sacudidas de manos, retorcer los dedos, movimientos complejos de todo el cuerpo, etc.).
    • d. Preocupación persistente por partes de objetos.<

B. Antes de los tres años, deben producirse retrasos o alteraciones en una de estas tres áreas: (1)Interacción social, (2) Empleo comunicativo del lenguaje o (3) Juego simbólico.

C. El trastorno no se explica mejor por un Síndrome de Rett o trastorno desintegrativo de la niñez.

No existe un tratamiento por ahora que cure el autismo, pero si de enfoques terapéuticos encaminados a mejorar la calidad de vida de estas personas. El más conocido es el denominado Análisis Conductual Aplicado, que trata de aplicar los principios de la Terapia de Conducta para mejorar el nivel de funcionamiento y desempeño de estos niños. Cuando se aplica de forma temprana los resultados son mejores.  Esta terapia adopta la forma de cursos intensivos e individualizados encaminados a adquirir habilidades básicas para el día a día.

Actualmente, el tratamiento conductual para el autismo es el único que empíricamente ha podido demostrar que es eficaz.

Para saber más:

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