Desde los primeros trabajos de Aaron T Beck, sobre la depresión, se concebía que estos pacientes se caracterizaban por interpretar de forma negativa los sucesos que ocurren en su vida, teniendo una visión negativa acerca de sí mismos, los demás, su futuro y el mundo.
En un reciente estudio publicado por Michael Browning y sus colaboradores de la Universidad Oxford y College Boston de Reino Unido, se analiza si se puede crear una “vacuna” contra la depresión, aplicando “un tratamiento” consistente en modificar los sesgos atencionales negativos que suelen ser característicos de los pacientes con depresión.
Para obtener indicios acerca de si esto podía ser así, reclutaron a 61 pacientes que al menos habían tenido dos episodios de depresión y que actualmente estaban en remisión, y los asignaron aleatoriamente o a un grupo control o a un segundo grupo que recibía un programa computerizado para modificar sus sesgos atencionales negativos. El efecto del tratamiento se midió con el Inventario de Depresión de Beck (BDI) y con la respuesta de sobresalto del cortisol, realizando un seguimiento a lo largo de 4 semanas.
Se obtuvo que el programa de modificación de los sesgos atencionales en el que se utilizaban caras, reducía las puntuaciones de los pacientes en el BDI y sus niveles de cortisol. Sin embargo, la modificación de los sesgos, basada en el uso de palabras, no tuvo ningún resultado.
Los autores consideran que se pueden utilizar estas tareas para reducir el riesgo de recaída de pacientes que ya han tenido algún episodio de depresión clínica.
Para más información:
- Artículo: Michael Browning, Emily A. Holmes, Matthew Charles, Philip J. Cowen, Catherine J. Harmer. (2012). Using Attentional Bias Modification as a Cognitive Vaccine Against Depression. Biological Psychiatry, In Press, Corrected Proof, Available online 12 May 2012
- Curso de evaluación y tratamiento de la depresión desde un enfoque cognitivo-conductual