Nomofobia o movilfilia

La nomofobia es un término pseudocientífico, que hace referencia al miedo irracional a no disponer de móvil (no mobile ) ya sea porque lo pierda, lo deje olvidado, se quede sin batería, sin salto o sin cobertura.

Fue acuñado por primera vez en 2008 en un estudio encargado por una compañía britanica, en el que se encontró que el 53% de la muestra (48% de las mujeres frente al 58% de los hombres) presentaba este miedo.

Científicamente se habla de fobia (palabra derivada de Fobos (en griego antiguo Φόϐος, ‘pánico’) como un miedo intenso o desproporcionado a objetos o situaciones concretas, que se traduce en una respuesta de ansiedad que a nivel fisiológico se manifiesta en taquicardia, taquipnea, midriasis, sensación de ahogo, temblores en las extremidades, sensación de pérdida de control o del conocimiento,transpiración, náusea, rigidez muscular, debilidad muscular, insomnio, inquietud motora, dificultades para la comunicación, pensamientos negativos y obsesivos, etc. Las fobias, se engloban como tales dentro de los trastornos de ansiedad.

Por tanto, cuando se habla de nomofobia, se estaría hablando a nivel coloquial de un tipo de fobia a no disponer de móvil, tenerlo estropeado o sin cobertura. Se entiende que son las consecuencias asociadas a no disponer móvil lo que generan la respuesta de ansiedad.

Sin embargo, conceptualmente también se podría hablar movilfilia para hacer referencia a un fenómeno similar a la ludopatía y caracterizado por una falta de control de impulsos, y las siguientes características:

1. Preocupación. El sujeto tiene pensamientos frecuentes sobre experiencias relacionadas con el el móvil, ya sean presentes, pasadas o producto de la fantasía.
2. Tolerancia. Como en el caso de la tolerancia a las drogas, el sujeto requiere cada vez de más tiempo con el móvil para sentirse bien.
3. Abstinencia. Inquietud o irritabilidad asociada con los intentos de dejar o reducir el uso del móvil.
4. Evasión. El sujeto usa el móvil para mejorar de su estado de ánimo o evadirse de los problemas.
5. Mentiras. El sujeto intenta ocultar el tiempo que gasta en el móvil a su familia, amigos o terapeutas.
6. Pérdida del control. La persona ha intentado sin éxito reducir el tiempo que dedica al móvil.

Habría algunos aspectos de la ludopatía que a priopi no estarían presentes, sin embargo, desde un punto de vista científico y de la defensa de la salud pública, tendría más sentido hablar de este problema como un problema de control de impulsos más que de una fobia. En todo caso, entendido este fenómeno como fobia a priori connotaría un problema menos grave.