¿Es la terapia cognitivo-conductual una herramienta efectiva para tratar la ansiedad en adolescentes? Un estudio reciente publicado en el International Journal of Public Health Science confirma que sí. La investigación demuestra que la aplicación de la TCC no solo reduce la ansiedad, sino que también incrementa los niveles de serotonina, un neurotransmisor fundamental para la regulación emocional.
Metodología del estudio
El estudio fue realizado en tres escuelas secundarias de Surabaya, Indonesia, con una muestra de 32 adolescentes de entre 12 y 18 años que presentaban ansiedad, medida con el Self-Reporting Questionnaire (SRQ-29) y la Taylor Manifest Anxiety Scale (TMAS). Se aplicó un diseño pre-experimental con medición pre y post-intervención. La selección de participantes se realizó mediante muestreo sistemático, y todos los adolescentes contaban con el consentimiento de sus padres.
La intervención de TCC se llevó a cabo en cinco sesiones de 45 minutos cada una, distribuidas en tres encuentros. Se incluyeron técnicas de reestructuración cognitiva, exposición progresiva y relajación. Se midieron los niveles de serotonina antes y después del tratamiento mediante análisis de laboratorio.
Resultados principales
Los resultados del estudio fueron estadísticamente significativos:
- Aumento de los niveles de serotonina: En el post-test, los niveles de serotonina fueron significativamente más altos en comparación con el pre-test (p=0.001).
- Reducción de la ansiedad: La media de los niveles de ansiedad disminuyó considerablemente tras la intervención (p=0.043). Antes del tratamiento, el 68.8% de los adolescentes presentaban ansiedad severa; después, solo el 43.8% permanecía en este nivel, mientras que el 31.2% pasó a ansiedad moderada y el 25% a ansiedad leve.
Estos hallazgos confirman que la TCC es una intervención eficaz para la ansiedad en adolescentes, facilitando la regulación emocional y la adaptación a los desafíos cotidianos.
Alcance y aplicabilidad de la TCC
Este estudio refuerza la necesidad de implementar la TCC en entornos escolares y clínicos para abordar la ansiedad en adolescentes. Dado su impacto positivo en la regulación de serotonina y la reducción de síntomas ansiosos, la TCC se posiciona como una alternativa válida frente a otros tratamientos farmacológicos.
Conclusión: Incorporar programas de TCC en las escuelas y en la atención psicológica puede ser clave para mejorar la salud mental en adolescentes. La combinación de técnicas cognitivas y conductuales ofrece una estrategia efectiva y basada en evidencia para tratar la ansiedad juvenil.
Referencia
Nancye, P. M., Husni, A., & Sawitri, D. R. (2024). Cognitive behavior therapy intervention on adolescents to decrease anxiety problem study: the role of serotonin. International Journal of Public Health Science, 13(4), 1679-1688. https://doi.org/10.11591/ijphs.v13i4.23739